Se dice que el vinculo que se crea entre un perro y su dueño es similar al de una madre con su hijo.

En Japón, un equipo de investigadores realizó experimentos y descubrió que durante la mirada entre los perros y sus dueños se activa un proceso hormonal similar al que se da entre madres e hijos.
La oxitocina -conocida popularmente como “hormona del amor” -provoca comportamientos cariñosos, actúa también como neurotransmisor en el cerebro y se considera que tiene un papel importante en el reconocimiento y establecimiento de vínculos sociales.

Otra parte del estudio se basó en rociar oxiticina o un placebo en la nariz de 27 perros. Los perros que recibieron la hormona pasaron más tiempo mirando con nostalgia a sus dueños. Para llegar a éste vinculo, primero hay que crearlo. En ocasiones, detrás de la frase "mi perro no me hace caso" está el hecho de que, aunque el dueño se resista a creerlo, no hay un vínculo suficientemente fuerte y sano con el perro.

El adiestramiento y la educación es un paso para llegar a ello. Tu perro debe verte como un líder, la persona encargada de alimentarlo, cuidarlo y protegerlo ante cualquier situación que le genere miedo o estrés. Hay personas que creen que el adiestramiento se basa en pegarle con un papel de periódico en el hocico o con la correa en el culo, pero el verdadero adiestramiento de un perro está muy lejos de eso.

El vínculo es mucho más. Es crear una unión basada en el respeto, la confianza, la amistad y el cariño. Es salir a pasear con tu perro, jugar con él, divertirte con él, llevarlo a que se relacione con otros perros, vivir experiencias como si de un amigo humano se tratase y entre esas pautas fomentar la educación y reforzar el adiestramiento.

En otra ocasión hablaremos del adiestramiento básico y nuestra experiencia con Kharma.